con conchas de naranja y limón.
Vino que te añoro,
en mi caverna.
Los bocetos vibran,
papelitos rasgados soñando volar,
risas, goma y lágrimas para engrudar.
Glaciarme un lienzo de novedad,
un par de brochazos más y adiós soledad.
Magia que te adoro;
¡a la taberna!.