martes, 19 de diciembre de 2006

Quisiera




Quisiera comprender lo inexplicable que encierra mi mente.
Explorar los abismos que en mí están inscritos.
Conocer los rincones oscuros y malignos que opacan mis sonrisas.
Vaciar los rencores despreciables que aún no descifro.
Entender los diversos rostros que me habitan.
Fijar las fronteras de mis debilidades y fortalezas.

Quisiera ser yo mismo todas las mañanas.
Reconocerme al espejo y estar satisfecho.
Despertar sin sentirme alienado de problemas.
Volver a mi propio espacio cuando intuya no ser más auténtico.
Quisiera ser egoísta,
para hacer que mis locuras me pertenezcan.

Quisiera caer al piso sin sentirme vencido,
cerrar los ojos saboreando el vuelo que me he prometido,
escucharme más seguido,
ignorar los gritos que me aturden.
Vivir algunos atardeceres.
Disfrutar de todos los amaneceres.

martes, 12 de diciembre de 2006

Laberinto




Te descubrí floreciendo.
Una tormenta te embestía entonces,
un vendaval de cambios.
Tu delicada fortaleza
me tomo por sorpresa,
asaltando mi infranqueable soledad,
castigando a mis temores.

También me descubriste.
Una tormenta me embestía entonces,
un ciclón de transiciones.
Replegado en mi capullo,
atrincherado en mis miedos,
sin pretender ningún riesgo.

Aún no estaba listo para dejarte entrar,
pero te abrí la puerta.
Un laberinto de fantasmas.

Sin temer las advertencias
cruzaste corazón adentro,
recorriendo con tu luz,
serpenteando mis pasillos,
combatiendo con fiereza mis espectros.

Y hoy te encuentras perdida.
La duda corroe tu armadura,
sin hallar en mí una pista.

La fe en este amor ilumina tus pasos.
Confía en tu corazón, que es sabio.
Aunque todo es confuso,
habrá una recompensa.
Amar no es fácil.
Te has ganado mis tesoros,
ya han salido a buscarte.
El clima cambió en el laberinto.

De nuevo en la tormenta,
volvemos a descubrirnos.
Yo atrincherado en tu capullo,
y tú, nuevamente, floreciendo.





Viajes




Se que odias la distancia.
A veces tengo que hacer algunos viajes,
estar distante.

Se que este ha sido largo.
Detesto estos largos viajes,
pero son necesarios.
No significa que te olvide,
ni que no te necesite.
Sólo viajo en busca de algo que he perdido.
Algo que ambos extrañamos,
algo importante.
Ha sido largo,
porque partí sin saber donde buscarlo.

Me ha costado encontrarme,
en la soledad me hallo.
El recóndito lugar donde me escondo,
es la forma como enfrento las tormentas.
Casi siempre olvido el camino.
Aún no aprendo cómo hacer un mapa.
Por eso, siempre tengo que salir de viaje.
A buscarme.

Ahí siempre te recuerdo.
Aunque no lo creas, te extraño.
Es tan apartado,
que no puedo enviar ningún mensaje.
Si pudiera enviarlo,
te diría que te amo.



lunes, 11 de diciembre de 2006

Bon Voyage



Bon voyage amor.
Hoy se hace dos nuestro camino,
nos despedimos.

Buen viaje por la vida que te espera,
te enseñé todo cuanto pude.
Te mostré el amor y sus rincones,
desperté tus sentidos
y patrociné tus sueños.
Te convertiste en mujer en el sendero,
fuiste leal en mi distancia.
Buen viaje.

Al ruedo de la vida vas sincera,
con ojos puros te revelas.
No soy un buen maestro,
pero te enseñe todo cuanto pude.
Orgulloso parto a mi destino.
Orgulloso de las huellas marcadas,
del amor que compartimos.

Hoy nos despedimos;
como un para siempre,
como un te quedarás conmigo.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Criogenia




He intentado congelarme tantas veces
que conozco a todos los habitantes árticos
por nombre y apellido,
parentescos y talla de calzado.

Tantas veces,
Que podría nadar en nitrógeno
con el día nublado.

Tantas,
que la anestesia es un remedio pediátrico,
el dormir me da claustrofobia
y cualquier bebida alcohólica es antiséptico.
Uso lentes oscuros nocturnos,
huyo de toda muestra de cariño
y de mi coágulo no puede chupar un zancudo.

Mi deseo de no sentirte es tan fuerte
que lo he intentado todo,
de formas tan creativas
que pudiera ser el padre de la criogenia.

Sentirte sin tenerte es tan terrible
como una incertidumbre eterna,
una gravedad aplastante,
una soledad oscura.
Tan terrible,
que después de lograr no sentirte
podría morir ya estando muerto.