sábado, 18 de agosto de 2012

Apuesta


Lo que cada uno es ahora para el otro, no es más que los trazos de un hermoso recuerdo con muchos años de vigencia, maquillado de pequeños detalles de la vida del otro de los cuales nos hemos ido enterando a cuentagotas; el resto de la identidad del otro en cada uno es una ilusión, una holografía de fantasías y suposiciones. Y lo verdadero, lo real, lo disfrutable, amable, vivible, admirable, compartible de cada uno, está dentro de sí mismo como un tesoro que cada uno esperaría desenterrar al reencontrarse.

Así qué lo que ahora eres para mí no es más que una promesa, un bello recuerdo, una gran esperanza y sobretodo una imagen ilusoria...   Un espejismo.

Lo que realmente eres, lo desconozco; y lo llevas contigo ahora.


Quiero decir, que no importa cuanto quiera o me esfuerce por ver claro a través de lo que signifiques para mí; tu hoy no eres más lo que fuiste. Lo sé bien.

Como todo ser humano, nos hemos transformado. Y eso que seas ahora después de tanto tiempo de separación y de experiencias enriquecedoras, de decisiones y vueltas de timón, eso pudiera ser maravilloso para mí, lo que siempre esperé de ti; o puede ser una gran decepción.

Está claro para mí que todo lo demás para continuar esta historia sería una gran apuesta...


...una apuesta del corazón al destino.

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