miércoles, 16 de julio de 2008

Coraza





No se decanta.
Turbulencia de tus emociones.

No se revela.
El fondo del manantial que pensabas seco.

Esquivas.
Reconocerte frente a mi espejo.
Demandas.
Siempre esté pulido para ti.

No tolerarás.
Prescindir de este amor platónico
que mantiene tibios tus recuerdos,
que hoy quieres mal llamar amistad.

No soportarás.
La pérdida de memoria
de una fracción de tu vida,
por mi estúpido afán de amarte.

Como es costumbre,
te pararás firme ante la corriente.
No habrá caudal que te saque del cimiento.
En silencio abrirás los ojos otra vez
al final de la embestida,
siguiendo adelante sin un rasguño.

Esa coraza te mantendrá a salvo
de esta mano dulce que quiere acercarse,
para acariciar tu rostro,
peinar tu pelo.

Te mantendrá a salvo de resucitarte.

No hay comentarios.: