miércoles, 16 de julio de 2008

Fatum



“Aunque hubiese mujeres más ardientes, más audaces o más inteligentes, ella era la que estaba destinada a ti, y que nada hacemos con desafiar al fatum”
Podrían haber versiones más divertidas, más vánales, más terrenas... más tecnológicas.
¿Por qué su afán desmedido por seguir lo que llama destino cuando puede decidir cambiar las cosas? Asirse del feisbuc o del jaifais para conocer nuevas opciones, arrojar sus esperanzas al próximo desfile del Valencia Fashion Week invitando un cocktelito que enchumbe una que otra cotufa o pararse a la puerta de un liceo a reclutar vírgenes para hacerles un casting y discernir entre alguito elegible emprendiendo la conquista de un territorio inexplorado.

¿Cuándo descubrirás que no se pueden romper piedras con la cabeza?

Fatum.

3 comentarios:

hcgda dijo...

Cuando aprendas a romper piedras con la cabeza, escupirás a Freud y serás mío. Entonces el Orinoco se abrirá en dos, permitiéndonos seguir en nuestro exilio.

hcgda dijo...

Muy bien, muy bien, a romper el fatum

Sage dijo...

Dulce, inspirador, hermoso y empalagoso. Así califico tu última entrada. Algo hermoso, sí señor, si creyera en el fatúo fatum. Percibo --un poco el aroma de Nietzsche en tu entrada. ¿Acaso me equivoco?

Saludos, y por favor visítame cuando encuentres la botella en algún oscuro rincón u olvidada gaveta :-)