martes, 12 de agosto de 2008

Volando




Estoy harto de saborear tempestades, en esta orilla que no es puerto para nadie. La luna danza otra vez de puntillas sobre las crestas de las olas tranquilas que no invitan a zarpar. Soy un navegante asustado, un navegante que no quiere ver hacerse aguas otra nave. Le temo a l-a mar.

Tal vez sólo estoy viejo, sólo no tengo vigor ni esperanza, tal vez no estoy tan vivo. Mi refugio en tierra firme guarda mis miedos, garantiza que vuelva a ver el cielo claro después de las tormentas; pero ya no tengo más que cuidar temores. Quizá sea lo más difícil de perder, temores.

Pero extraño los olores del mar. Los aromas que la brisa cálida trae a cubierta en noches tranquilas, en noches de estrellas. Ellos huelen a libertad, huelen a aventura, a pasión. Hoy no distingo sino los olores del pasado, el ayer de mis tesoros y mis viajes.

Estoy aquí después de dos grandes naufragios y ya no quiero volver a navegar; quiero salir de aquí volando.

3 comentarios:

hcgda dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andre@ dijo...

Yo también quiero salir volando :(
Me llevas :D

Me gusto este post...

Alceste Beüring dijo...

Todos vamos dejando algo atrás. Solo hay que tener el valor de mirar atrás. Y si no se tiene, es que no estamos listos.

Me rocardaste una frase que dice: "Has de ser como una roca en la que se estrellan todas las olas. Ellas esta firme y el oleaja se amansa en su derredor."

Saludos...